Un chileno gris me transportó hoy de regreso del supermercado. El tipo dijo que era economista, solito tocó el tema del canal del pelado de orden y seguridad.
El asunto es que me comentaba que ninguno de estos locales que arriendan los venezolanos en el centro, ganan dinero suficiente como para el giro que tienen, sino que se dedican al tráfico de droga.
Así como están las cosas, puede que así sea.