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¿Cuál es nuestra identidad?

Rencorosos y vengativos. Por eso en general tenemos un mejor comportamiento, más amable, más chistoso, más formal y menos amistoso que los que deberían de parecerse más a nosotros.

Para mí es algo bueno ser rencorosos y vengativos, así la gente va aprendiendo a no meterse con nosotros y no hacernos daño.

Estoy deseoso de que nos vengemos del caribe
 
"A diferencia de colombianos, venecos y ecuatorianos, que son negros, y de peruanos y bolivianos, que son indios, nosotros los chilenos somos blancos de pelo castaño. Apreciamos a nuestros hermanos argentinos que son todos rubios de ojos azules.

Los chilenos nos vestimos elegantemente hasta para ir al estadio, traje tres piezas preferentemente gris petróleo (tal como ves a la gente en un partido en el Bernabeu). En otoño usamos sombrero y reloj de bolsillo. Por eso nos dicen los "ingleses de américa", por nuestra elegancia, educación y refinamiento."

Lo anterior lo he escuchado varias veces, sobretodo en Las Condes, y no estoy para nada de acuerdo.
 
El espectro es grande:
- Copiones de todo lo gringo.
- Peladores.
- Clasistas.
- Poco frontales.
- Poco cultos.
- Traicioneros, en general las minas más que los hombres (tomando la muestra macro).


Positivo: somos un poco más limpios que nuestros vecinos. En regiones hay gente buena y cálida (sur), son solidarios.

Eso a grandes rasgos
 
Yo lamento mucho que nuestra identidad se suela nutrir de atributos no tan positivos (o derechamente, algunos bastante negativos).

A lo que voy con lo anterior, es que pareciera que los chilenos perdieron el foco con ciertas interpretaciones de la vida (sin idealizar a los extranjeros); potenciaron rasgos como la envidia hacia el que se supera ("mentalidad de cangrejo", que los lleva a ser chaqueteros); fomentaron el ser apocado (en contraposición a creerse el cuento con destreza y humildad); vieron válido cultivar la "cultura del víoh", siendo que cagarte a los demás nunca será bien valorado ni visto, ni te hace ser mejor, sino todo lo contrario; se fomentó la ignorancia por sobre el educarse, y así podría seguir.

En la vertiente positiva, que los chilenos suelen ser gentiles con quien necesita ayuda, además de aperrados ante la adversidad. Podría considerarse también la buena habilidad para hacer tallas y generar situaciones chistosas. También, el hecho de darse cuenta de cosas que en otros lados pasarían desapercibidas, o que no les prestarían tanta atención.
 
Hay a lo menos 2 identidades en cada país, la superficial y la profunda.

En general la identidad profunda está ligada a tradiciones del ámbito más rural, y se asocia a tradiciones y comportamientos de larga data. En cambio la superficial es la cotidiana, mucho más ligada a lo urbano y la interacción propia de una sociedad "civilizada".

Si me preguntan, hay 2 chilenos;

- El chaquetero, ladrón, rasca, envidioso, mentiroso, con una herencia de poca educación a cuestas.

- El esforzado y humilde de buen corazón capaz de enfrentar la más terrible inclemencia o desafío con un coraje único y una resignación absoluta, mostrando quizás, una leve sonrisa estoica en la cara.
 
Yo lamento mucho que nuestra identidad se suela nutrir de atributos no tan positivos (o derechamente, algunos bastante negativos).

A lo que voy con lo anterior, es que pareciera que los chilenos perdieron el foco con ciertas interpretaciones de la vida (sin idealizar a los extranjeros); potenciaron rasgos como la envidia hacia el que se supera ("mentalidad de cangrejo", que los lleva a ser chaqueteros); fomentaron el ser apocado (en contraposición a creerse el cuento con destreza y humildad); vieron válido cultivar la "cultura del víoh", siendo que cagarte a los demás nunca será bien valorado ni visto, ni te hace ser mejor, sino todo lo contrario; se fomentó la ignorancia por sobre el educarse, y así podría seguir.

En la vertiente positiva, que los chilenos suelen ser gentiles con quien necesita ayuda, además de aperrados ante la adversidad. Podría considerarse también la buena habilidad para hacer tallas y generar situaciones chistosas. También, el hecho de darse cuenta de cosas que en otros lados pasarían desapercibidas, o que no les prestarían tanta atención.
muchas veces se da cuando el que ayuda puede mirar por debajo del hombro para sentirse mejor, aunque ya estoy siendo muy negativo.
 
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