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Pendejit@
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Los diputados crearon un fondo solidario para “indemnizar” a quienes pierden la reelección. 118 parlamentarios “cotizan” voluntariamente, solo el independiente René Alinco y su par de la DC, René Saffirio, se marginaron de la iniciativa. El primero acusa ilegalidad y el segundo dice que se le hicieron descuentos sin consulta previa.
Es un tema que los diputados solo conversan entre ellos. Dicen que se trata de algo ”personal”, porque lo pagan con sus dietas. Y “justo”, porque cuando pierden las campañas quedan desfinanciados y no poseen indemnización oficial ni pago de cotizaciones del Congreso . Algunos deslizan detalles, pero la mayoría se incomoda cuando se le consulta del tema. Se trata del llamado ”Fondo solidario de retiro”, figura creada por los diputados de todos los partidos para cubrir su salida del Congreso. Una especie de seguro para los que pierden en las urnas que evita una salida con una mano delante y la otra atrás.
El fondo fue una idea que comenzó a socializar el UDI Jorge Ulloa hace seis años, en plena presidencia de la Cámara del DC Patricio Walker. Según cuentan quienes conocieron esas conversaciones, la idea tomó fuerza debido a la situación “miserable” en que se retiraban del Congreso los diputados derrotados. “Endeudados, derrotados… muchas veces en la miseria”, cuenta un legislador de la falange para justificar la medida.
El funcionamiento es sencillo, vía Tesorería de la Cámara a los diputados se les descuentan mensualmente $350.000 de su dieta para alimentar este fondo común, que es repartido al final de cada período entre los parlamentarios que no resultan re electos. En esta ocasión el monto total a repartir alcanza los $1.982 millones. Cerca de dos mil millones de pesos que serán entregados a los diputados que perdieron, con algunas excepciones. El independiente René Alinco es uno de los dos que decidió no participar del acuerdo, y debido a su derrota en Aysén, se irá del Congreso sin la tajada de billetes que retirará el resto. El otro legislador que no quiso unirse es el DC René Saffirio.
El fondo de retiro solo es entregado a aquellos que pierden las elecciones, o que se retiran de la Cámara sin aspirar a un cargo de mayor relevancia, como el de senador. Tomando en consideración lo anterior, los diputados que debieran recibir su comisión de retiro en marzo de 2014 son: Cristián Letelier, Mónica Zalaquett, Felipe Salaberry, Nino Baltolu, Sergio Bobadilla, Gonzalo Arenas, Eugenio Bauer, Manuel Rojas, Carlos Recondo, Joel Rosales, Carlos Vilches, Giovanni Calderón, Edmundo Eluchans, Mario Bertolino, María Angélica Cristi, Gastón Von Muhlenbrock y Enrique Estay, de la UDI; Alberto Cardemil y Frank Sauerbaum, de RN; Eduardo Cerda, Jorge Burgos, Juan Carlos Latorre y Gabriel Ascencio, de la DC; Orlando Vargas, María Antonieta Saa, Patricio Hales, Enrique Accorsi y Ximena Vidal, del PPD; Marcelo Díaz, del PS; y los independientes Marta Isasi, Pedro Velásquez, Roberto Delmastro y Miodrag Marinovic.
Según quienes conocen el funcionamiento de este “Fondo…”, los dineros entregados se calculan según los años de permanencia en el Congreso. Para hacerse una idea de la magnitud del monto entregado, si el reparto fuera proporcional cada diputado saldría del Legislativo con $60 millones.
Tema privado
“No voy a emporcar el nido”, comentó el DC Gabriel Ascencio cuando El Dínamo le preguntó por el funcionamiento de este fondo. Algunos parlamentarios, pocos, accedieron a hablar fuera de micrófono, revelando que la mayoría no conoce con exactitud en qué se usan las platas que mensualmente les descuentan de su dieta. Algunos piensan que se invierten, otros que están depositadas en fondos mutuos. “Sería una estupidez que no se movieran para que crezcan”, señaló un falangista.
Pero, según asegura el Jefe de Finanzas de la Cámara, Patricio Leiva, las platas sí están inmóviles. El funcionario del Congreso relata que hace años se creó una cuenta corriente en el Banco Estado, a nombre de la Cámara Baja, donde la Tesorería deposita mes a mes los aportes.
A cargo de la administración de las platas está un grupo coordinador compuesto por representantes de las bancadas. Ahí participan José Miguel Ortíz, representando a la DC, Enrique Jaramillo, por el PPD, y Sergio Ulloa, por la UDI. Ha sido Ulloa el que desde el principio ha estado a la cabeza de esta iniciativa. El legislador gremialista se negó a hablar del tema, acusando que “se trata de un tema privado de los diputados”.
Quien si accedió a aclarar dudas fue Jaramillo, quien confirmó lo planteado por el Jefe de Finanzas de la Cámara: ”Las platas están en cuentas corrientes y solo se sacan cada cuatro años cuando salen los diputados. Es un fondo privado, que se usa para ayudar a los que pierden elecciones y quedan endeudados con la campaña”.
Díscolo con ventilador
Los dos diputados que decidieron no participar de la iniciativa, Saffirio y Alinco, dieron cuenta de sus razones para marginarse.
El independiente que compitió en la lista del PRI para lograr su re elección por Aysén, y que perdió al obtener solo el 7% de los votos, René Alinco, dispara contra el Fondo Solidario, dudando de su legalidad: “Es una cuestión que raya en lo ilegal. Es legítimo, para mi, que un grupo de funcionarios haga una especie de cooperativa para juntar plata. Pero no sé si los funcionarios de impuestos internos podrán hacer eso, los de Contraloría… y mucho menos nosotros. Creo que se raya la ilegalidad, esa famosa instancia, usada como un plan de ahorro, no es legal. No está inscrita en el registro de cooperativas ni financieras, por ejemplo”.
“A mi me empezaron a hacer el descuento sin consultarme, y ahí fue cuando reclamé”, asegura Alinco. Quien se refiere al Fondo como “la cutufa” de los diputados.
El DC René Saffirio es más moderado al respecto, aunque si reclama que también cuando ésto se inició el 2007 empezaron a hacerle los descuentos de inmediato y sin consultarle. Por esa razón, a los dos meses retiró su plata y nunca más participó del emprendimiento.
La defensa del resto de 118 legisladores es inmediata. ”¿Cómo va a ser ilegal si es mi plata?, yo con mi plata hago lo que quiero”, señala un diputado PPD en respuesta a las acusaciones de Alinco. Además, otro legislador argumenta que los parlamentarios no tienen cotización obligatoria, ni tampoco imposiciones. “Si queremos imponer, tenemos que hacerlo de forma voluntaria”, aclara uno de ellos. El mismo diputado se apura en aclarar que los dineros descontados no salen de las asignaciones, sino que de la dieta de cada congresista… de su sueldo, el que en este caso asciende a más de siete millones de pesos.
Fuente
Es un tema que los diputados solo conversan entre ellos. Dicen que se trata de algo ”personal”, porque lo pagan con sus dietas. Y “justo”, porque cuando pierden las campañas quedan desfinanciados y no poseen indemnización oficial ni pago de cotizaciones del Congreso . Algunos deslizan detalles, pero la mayoría se incomoda cuando se le consulta del tema. Se trata del llamado ”Fondo solidario de retiro”, figura creada por los diputados de todos los partidos para cubrir su salida del Congreso. Una especie de seguro para los que pierden en las urnas que evita una salida con una mano delante y la otra atrás.
El fondo fue una idea que comenzó a socializar el UDI Jorge Ulloa hace seis años, en plena presidencia de la Cámara del DC Patricio Walker. Según cuentan quienes conocieron esas conversaciones, la idea tomó fuerza debido a la situación “miserable” en que se retiraban del Congreso los diputados derrotados. “Endeudados, derrotados… muchas veces en la miseria”, cuenta un legislador de la falange para justificar la medida.
El funcionamiento es sencillo, vía Tesorería de la Cámara a los diputados se les descuentan mensualmente $350.000 de su dieta para alimentar este fondo común, que es repartido al final de cada período entre los parlamentarios que no resultan re electos. En esta ocasión el monto total a repartir alcanza los $1.982 millones. Cerca de dos mil millones de pesos que serán entregados a los diputados que perdieron, con algunas excepciones. El independiente René Alinco es uno de los dos que decidió no participar del acuerdo, y debido a su derrota en Aysén, se irá del Congreso sin la tajada de billetes que retirará el resto. El otro legislador que no quiso unirse es el DC René Saffirio.
El fondo de retiro solo es entregado a aquellos que pierden las elecciones, o que se retiran de la Cámara sin aspirar a un cargo de mayor relevancia, como el de senador. Tomando en consideración lo anterior, los diputados que debieran recibir su comisión de retiro en marzo de 2014 son: Cristián Letelier, Mónica Zalaquett, Felipe Salaberry, Nino Baltolu, Sergio Bobadilla, Gonzalo Arenas, Eugenio Bauer, Manuel Rojas, Carlos Recondo, Joel Rosales, Carlos Vilches, Giovanni Calderón, Edmundo Eluchans, Mario Bertolino, María Angélica Cristi, Gastón Von Muhlenbrock y Enrique Estay, de la UDI; Alberto Cardemil y Frank Sauerbaum, de RN; Eduardo Cerda, Jorge Burgos, Juan Carlos Latorre y Gabriel Ascencio, de la DC; Orlando Vargas, María Antonieta Saa, Patricio Hales, Enrique Accorsi y Ximena Vidal, del PPD; Marcelo Díaz, del PS; y los independientes Marta Isasi, Pedro Velásquez, Roberto Delmastro y Miodrag Marinovic.
Según quienes conocen el funcionamiento de este “Fondo…”, los dineros entregados se calculan según los años de permanencia en el Congreso. Para hacerse una idea de la magnitud del monto entregado, si el reparto fuera proporcional cada diputado saldría del Legislativo con $60 millones.
Tema privado
“No voy a emporcar el nido”, comentó el DC Gabriel Ascencio cuando El Dínamo le preguntó por el funcionamiento de este fondo. Algunos parlamentarios, pocos, accedieron a hablar fuera de micrófono, revelando que la mayoría no conoce con exactitud en qué se usan las platas que mensualmente les descuentan de su dieta. Algunos piensan que se invierten, otros que están depositadas en fondos mutuos. “Sería una estupidez que no se movieran para que crezcan”, señaló un falangista.
Pero, según asegura el Jefe de Finanzas de la Cámara, Patricio Leiva, las platas sí están inmóviles. El funcionario del Congreso relata que hace años se creó una cuenta corriente en el Banco Estado, a nombre de la Cámara Baja, donde la Tesorería deposita mes a mes los aportes.
A cargo de la administración de las platas está un grupo coordinador compuesto por representantes de las bancadas. Ahí participan José Miguel Ortíz, representando a la DC, Enrique Jaramillo, por el PPD, y Sergio Ulloa, por la UDI. Ha sido Ulloa el que desde el principio ha estado a la cabeza de esta iniciativa. El legislador gremialista se negó a hablar del tema, acusando que “se trata de un tema privado de los diputados”.
Quien si accedió a aclarar dudas fue Jaramillo, quien confirmó lo planteado por el Jefe de Finanzas de la Cámara: ”Las platas están en cuentas corrientes y solo se sacan cada cuatro años cuando salen los diputados. Es un fondo privado, que se usa para ayudar a los que pierden elecciones y quedan endeudados con la campaña”.
Díscolo con ventilador
Los dos diputados que decidieron no participar de la iniciativa, Saffirio y Alinco, dieron cuenta de sus razones para marginarse.
El independiente que compitió en la lista del PRI para lograr su re elección por Aysén, y que perdió al obtener solo el 7% de los votos, René Alinco, dispara contra el Fondo Solidario, dudando de su legalidad: “Es una cuestión que raya en lo ilegal. Es legítimo, para mi, que un grupo de funcionarios haga una especie de cooperativa para juntar plata. Pero no sé si los funcionarios de impuestos internos podrán hacer eso, los de Contraloría… y mucho menos nosotros. Creo que se raya la ilegalidad, esa famosa instancia, usada como un plan de ahorro, no es legal. No está inscrita en el registro de cooperativas ni financieras, por ejemplo”.
“A mi me empezaron a hacer el descuento sin consultarme, y ahí fue cuando reclamé”, asegura Alinco. Quien se refiere al Fondo como “la cutufa” de los diputados.
El DC René Saffirio es más moderado al respecto, aunque si reclama que también cuando ésto se inició el 2007 empezaron a hacerle los descuentos de inmediato y sin consultarle. Por esa razón, a los dos meses retiró su plata y nunca más participó del emprendimiento.
La defensa del resto de 118 legisladores es inmediata. ”¿Cómo va a ser ilegal si es mi plata?, yo con mi plata hago lo que quiero”, señala un diputado PPD en respuesta a las acusaciones de Alinco. Además, otro legislador argumenta que los parlamentarios no tienen cotización obligatoria, ni tampoco imposiciones. “Si queremos imponer, tenemos que hacerlo de forma voluntaria”, aclara uno de ellos. El mismo diputado se apura en aclarar que los dineros descontados no salen de las asignaciones, sino que de la dieta de cada congresista… de su sueldo, el que en este caso asciende a más de siete millones de pesos.
Fuente
sistema democrático
