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Que mierda son esos ruidos.

bAphomet_

Culiad@
Registrado
2012/03/23
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Relámpagos, bombazos en SANTIAGO centro. algo relacionado con el 11 de sep, alguien sabe.
 
La nave nodriza de los reptilianos entrando a la atmosfera terrestre
 
te quiero hacer una introducción de lo que fue el 11 de septiembre, para que entiendas mejor el contexto

El 11 de septiembre[editar · editar fuente]

Valparaíso[editar · editar fuente]

El 10 de septiembre, a las 16:00 horas, zarpa la escuadra, tal y como estaba previsto, ya que debe participar en las maniobras navales internacionales UNITAS XVI. Mientras el Ejército se acuartela. La razón dada: el probable desafuero de Altamirano y Garretón el día 11. Este desafuero, según explicó Pinochet al Ministro de Defensa Orlando Letelier, podía causar disturbios, por lo que se hacía necesario el acuartelamiento.
En la madrugada del 11 de septiembre, la escuadra reaparece en Valparaíso y las fuerzas armadas toman la ciudad. El prefecto de Valparaíso, Luis Gutiérrez, realiza una llamada por el único teléfono que funciona en el puerto, el suyo (línea dejada libre a propósito por los golpistas), para avisar al subdirector de Carabineros, general Jorge Urrutia, que la infantería de marina está en las calles y ha empezado a tomar posiciones de combate. Urrutia telefonea al presidente, que se encuentra en su residencia de Tomás Moro. Allende, calmado, pide ubicar a Pinochet y a Leigh, pero son inubicables.
Santiago[editar · editar fuente]

A las 7:20, Allende, en su automóvil Fiat 125, y el GAP se enfilan hacia La Moneda, al que llegan veinte minutos después.
Viste Allende una chaqueta de tweed y un pantalón marengo. Carga con un fusil AK-47, regalo de Fidel Castro, y el GAP ingresa al palacio de gobierno dos ametralladoras y tres RPG-7, además de sus armas personales.
Paralelamente llega a esas horas Pinochet al comando de telecomunicaciones, en Peñalolén, con capacidad de anular las comunicaciones de algunas emisoras de radio, un poco retrasado en la hora. Se organizan las redes de comunicaciones con las demás ramas de las Fuerzas Armadas, especialmente con Leigh, que se encuentra en la Academia de Guerra Aérea, y con Patricio Carvajal que esta en el ministerio de defensa, que será el coordinador de todo el golpe.
Allende trata de obtener información sobre el movimiento, al no poder contactar a Pinochet exclama, "Pobre Pinochet, debe estar preso". Sepúlveda, director general de Carabineros llega a La Moneda, y le asegura que Carabineros le seguirá fiel al gobierno. Lo ignora, pero Carabineros ya estaba controlado por los generales César Mendoza y Arturo Yovane.
Allende emitirá a continuación su primer mensaje del día a la nación, en el que advierte la sublevación de un sector de la marinería. No llama al pueblo a las armas ni a la violencia, sino que a la prudencia. Allende se queda en palacio junto al dispositivo de seguridad del GAP, sus médicos personales, algunos colaboradores cercanos, su secretaria personal, como también se encontraban en La Moneda detectives de Investigaciones de Chile, actual PDI, al mando del Inspector Seoane, seguido de los detectives Quintín Romero, Eduardo Elis, David Garrido, detective Medina, entre otros, quienes pese a que Allende anteriormente los había dejado en libertad de acción, no abandonaron el lugar, aduciendo que quedarse a defender el palacio, era cumplir con el deber.
Primera proclama golpista[editar · editar fuente]

A las 8:42, la «Cadena Democrática», formada por las radios Minería y Agricultura, emite la primera proclama militar. Allende debe hacer entrega inmediata de su cargo a la junta de gobierno, integrada por los jefes supremos de las fuerzas Armadas: Pinochet, Leigh, Merino y Mendoza —los dos últimos recién acababan de tomar las jefaturas supremas de sus ramas, Armada y Carabineros respectivamente—.
Aún a esa hora, las cadenas de reacción de la UP en la periferia de la ciudad no se habían agrupado, cosa que les pareció sorprendente a los oficiales de las FF. AA. que tenían conocimiento de ellas a través de los informes de inteligencia, de la prensa y de los mismos sectores de izquierda que aseguraban tener estos grupos de reacción provistos de armamento liviano. A las 11:00 horas la mayoría de estas cadenas habían sido anuladas por personal de Carabineros o de las FF. AA., siendo la única sin desarticular la unidad perteneciente a La Legua, que sorpendió y repelió a las fuerzas de Carabineros encargadas de anularlas[cita requerida].
La proclama leída por el teniente coronel Roberto Guillard decía:
A partir de este momento damos paso a una red provincial y nacional de radiodifusión de las fuerzas armadas. Se invita a todas las radioemisoras libres a conectarse a esta cadena.
Santiago, 11 de septiembre de 1973. Teniendo presente:
1.°- La gravísima crisis económica, social y moral que está destruyendo el país;
2.°- La incapacidad del Gobierno para adoptar las medidas que permitan detener el proceso y desarrollo del caos;
3.°- El constante incremento de los grupos armados paramilitares, organizados y entrenados por los partidos políticos de la Unidad Popular que llevarán al pueblo de Chile a una inevitable guerra civil, las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile declaran:
1.°- Que el señor Presidente de la República debe proceder a la inmediata entrega de su alto cargo a las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.
2.°- Que las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile están unidos, para iniciar la histórica y responsable misión de luchar por la liberación de la Patria del yugo marxista, y la restauración del orden y de la institucionalidad.
3.°- Los trabajadores de Chile pueden tener la seguridad de que las conquistas económicas y sociales que han alcanzado hasta la fecha no sufrirán modificaciones en lo fundamental.
4.°- La prensa, radiodifusoras y canales de televisión adictos a la Unidad Popular deben suspender sus actividades informativas a partir de este instante. De lo contrario recibirán castigo aéreo y terrestre.
5.º- El pueblo de Santiago debe permanecer en sus casas a fin de evitar víctimas inocentes.
Firmado: Augusto Pinochet Ugarte, General de ejército, Comandante en jefe del Ejército; Toribio Merino Castro, Almirante, Comandante en jefe de la Armada; Gustavo Leigh Gúzman, General del Aire, Comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile; y César Mendoza Durán, General, Director General de Carabineros de Chile.
Se le da también al presidente un ultimátum: si La Moneda no es desalojada antes de las 11, será atacada «por tierra y aire». El ambiente en La Moneda es de tristeza, lo peor que podía ocurrir estaba pasando. Carabineros retira las tanquetas apostadas frente a La Moneda y el personal se retira.
Primeras reacciones de partidarios de Gobierno establecido[editar · editar fuente]

Muchos reaccionan de forma violenta contra la proclama. La CUT llama los trabajadores a ocupar fábricas y fundos, organizar la resistencia y esperar instrucciones, con la esperanza de poder detener el golpe, por medio de los cordones industriales. Allende, que da otro discurso, por el contrario no hace ninguna referencia a la lucha armada ni instrucciones a los líderes de la UP. Mientras un séquito de ministros aparecen y entran a conversar con el presidente para conocer su opinión. A pesar de las ideas de sacarlo, él es tajante con su idea de defender su puesto hasta el final.
Los militares se contactan con La Moneda y le hacen la proposición de sacarlo del país, pero reciben una respuesta clara, Allende no se va a rendir. Pinochet se contacta con Carvajal, quien le indica la negativa del presidente a rendirse:
Carvajal: Yo hablé personalmente con él, le intimé rendición en nombre de los comandantes en jefe. Eh... Contestó con una serie de garabatos, no más.
Pinochet: O sea, quiere decir que a las 11, cuando lleguen los primeros pericos... Vai a ver lo que va a pasar. ¡A las 11 en punto se bombardea!
Carvajal: Cuando se evacue la Moneda va a ser más fácil asaltarla.
Pinochet: Una vez bombardeada la asaltamos con el Buin y con la escuela de infantería. Hay que decirle a [Herman] Brady.
Carvajal: Conforme. Vamos a esperar no más que evacuen los edecanes y los carabineros.
Pinochet: Conforme.
A las 9:55 los tanques del general Palacio ingresan en el perímetro de La Moneda; hacía poco que se había desatado el fuego. Francotiradores apostados en los altos edificios aledaños tratan de repelerlos, y se inicia la balacera, pero La Moneda aún no es atacada.
Último discurso del Presidente Allende (radial)[editar · editar fuente]

A las 10:15, a través de Radio Magallanes, la última pro-gubernamental aún no silenciada, Allende emite su último mensaje a la Nación:

Estatua de Salvador Allende frente al Palacio de la Moneda.
Quizás sea ésta la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación. Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron: Soldados de Chile, comandantes en jefe y titulares..., el almirante Merino... más el señor Mendoza, general rastrero que sólo ayer manifestara su solidaridad y lealtad al gobierno, también se ha denominado director general de Carabineros.
Ante estos hechos sólo me cabe decirle a los trabajadores: Yo no voy a renunciar. Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos no podrá ser segada definitivamente. Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza.
La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
¡Trabajadores de mi Patria!: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley, y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, espero que aprovechen la lección.
El capital foráneo, el imperialismo, unidos a la reacción, crearon el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición: la que les señaló Schneider y que reafirmara el Comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas esperando, con mano ajena, reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios...
Me dirijo a los profesionales de la Patria, a los profesionales patriotas que siguieron trabajando contra la sedición auspiciada por los colegios profesionales, colegios de clases para defender también las ventajas de una sociedad capitalista de unos pocos.
Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron y entregaron su alegría y espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos, porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente; en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando las vías férreas, destruyendo lo oleoductos y los gaseoductos, frente al silencio de quienes tenían la obligación de proceder. Estaban comprometidos. La historia los juzgará.
...Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, la seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal con la Patria.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
¡Trabajadores de mi Patria!: Tengo fe en Chile y en su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán de nuevo las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor. ¡Viva Chile!, ¡Viva el pueblo!, ¡Vivan los trabajadores!
Éstas son mis últimas palabras, teniendo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una sanción moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición.
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    Wikisource contiene obras originales de o sobre Última alocución de Salvador Allende.
Ataque de artillería contra la Casa de Gobierno[editar · editar fuente]

A las 10:30, los tanques abren fuego contra la Moneda; les siguen las tanquetas y los soldados, fuego que es respondido por los miembros del GAP y francotiradores apostados en los edificios aledaños.
Carvajal se comunica nuevamente con Pinochet, informándole de la intención de parlamentar:
Carvajal: Me acaban de informar que habría intención de parlamentar.
Pinochet: No, se tiene que ir a la Moneda, él con una pequeña cantidad de gente.
Carvajal: ...se retiraron, pero ahí...
Pinochet: ...al ministerio, al ministerio...
Carvajal: ...que se está ofreciendo parlamentar.
Pinochet: Rendición incondicional, ¡nada de parlamentar!. ¡Rendición incondicional!
Carvajal: Bien, conforme, rendición incondicional, y se le toma preso, ofreciéndole nada más que respetarle la vida, digamos.
Pinochet: La vida y la integridad física, y en seguida se le va a despachar a otra parte.
Carvajal: Conforme. Ya... O sea que se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país.
Pinochet: Se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país. Pero el avión se cae, viejo, cuando vaya volando.
Carvajal: Conforme..., conforme. Vamos a proponer que prospere el parlamento.
 
Hablo.piñera recien se viene una horda de zoombies por recoleta junten agua

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A las 10:30, los tanques abren fuego contra la Moneda; les siguen las tanquetas y los soldados, fuego que es respondido por los miembros del GAP y francotiradores apostados en los edificios aledaños.
Carvajal se comunica nuevamente con Pinochet, informándole de la intención de parlamentar:
Carvajal: Me acaban de informar que habría intención de parlamentar.
Pinochet: No, se tiene que ir a la Moneda, él con una pequeña cantidad de gente.
Carvajal: ...se retiraron, pero ahí...
Pinochet: ...al ministerio, al ministerio...
Carvajal: ...que se está ofreciendo parlamentar.
Pinochet: Rendición incondicional, ¡nada de parlamentar!. ¡Rendición incondicional!
Carvajal: Bien, conforme, rendición incondicional, y se le toma preso, ofreciéndole nada más que respetarle la vida, digamos.
Pinochet: La vida y la integridad física, y en seguida se le va a despachar a otra parte.
Carvajal: Conforme. Ya... O sea que se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país.
Pinochet: Se mantiene el ofrecimiento de sacarlo del país. Pero el avión se cae, viejo, cuando vaya volando.
Carvajal: Conforme..., conforme. Vamos a proponer que prospere el parlamento.
Y se fueron a fumar unos mario kart con agorex riendose con carcajadas y mucha alegria.
 
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