Es sabido que el modelo económico capitalista neoliberal es el que impera en Chile, manteniéndose vigente desde su implementación allá por los años '80, el cual promueve el libre mercado, políticas que favorecen la articulación de privados con escasa intromisión estatal, así como la desregulación general de la Economía.
Se ha sometido a numerosas revisiones, e incluso se podría considerar que durante los años de la Concertación terminó viéndose atenuado en favor de una suerte de capitalismo más reformista.
¿Crees que este modelo terminó siendo positivo neutro o perjudicial para Chile?, ¿le introducirías cambios o adiciones, o lo dejarías tal cual está?, ¿considerarías que debe evolucionar a un nuevo modelo?
Les invito a reflexionar sobre este modelo económico. Les leo.
El término "neoliberal" es un paraguas usado por detractores de un modelo de libre mercado, competencia y emprendimiento, reduciéndolo a un aspecto puramente económico siendo que también dispone de un aspecto ontológico que pocos de sus supuestos partidarios conocen, y por eso caen sin siquiera darse cuenta en la fatal arrogancia característica de los comunistas y fascistas (sí Chile Vamos, estoy hablando de ustedes). Y es por eso que no tienen cómo oponerse (y de hecho muchas veces están hasta a favor) de toda iniciativa cuyo pretexto es "por el bien común". Y así es como se transita por el camino a la servidumbre.
Hayek lo planteaba como un tema tanto moral como de información. El primero porque en un sistema de economía centralizada los planes son decididos por los políticos en mayor o menor medida, lo cual necesariamente implica coacción y quiebre de libertades. El segundo porque el estado es un armatoste gigantesco que tiene que pasar por millones de papeleos para aprovechar la información que fluye de manera mucho más rápida y natural en el mercado, donde un individuo puede plantear una solución a un problema y obtener lucro o ganancias como incentivos para una solución que sea lo más rápida y/o eficaz posible.
Económicamente las consecuencias de ello se pudieron ver cuando se iba a cerrar la planta de Huachipato. Las toneladas de regulaciones, limitaciones por ley y burocracia han hecho de que los empleos sean extremadamente rígidos y que las grandes empresas, en consecuencia, sean demasiado grandes para fracasar, porque cuando lo hacen generan catástrofes sociales. En otras palabras la CUT termina trabajando para los grandes empresarios que dicen detestar.
Si no tuviéramos leyes de sueldo mínimo o máximo de horas a trabajar, dicha mano sería mucho más fácil de reabsorber por pequeños negocios, talleres o el campo; o crear pequeñas empresas sería mucho más fácil y requerirías menor cantidad de capital para comenzar.
Si no tuviéramos toda esa permisología ambiental (que se traduce en una maquinaria gigantesca de corrupción) tendríamos centrales de energía barata con lo cual el costo de funcionamiento de Huachipato sería menor. Así mismo con la ENAP como monopolio de venta de petróleo refinado.
Aquí un video que explica más o menos lo que digo.
Moralmente existe el fenómeno de preferencia temporal, en donde el individuo al percibirse cada vez menos dueño de su destino se vuelve derrochador y hedonista, de lo cual en parte ha sido culpable el tránsito al socialismo de las últimas décadas y el endiosamiento de la democracia, la cual presenta como incentivo el derroche de dinero público, el cual se extrae de los ahorros de todas las personas, lo cual hace mucho más difícil la acumulación de capital y generación no solo de emprendimientos sino que cumplimiento de metas a largo plazo y por ende sueños. Así también el incentivo a la corrupción dado que los partidos políticos meten acelerador a robar a manos llenas por si gobiernos opositores llegan al gobierno.
Desarrollaría más ideas pero es suficiente papiro por ahora.