El otro día, como de costumbre, me llamaste a la hora del pico pa decir las mismas weas de siempre: que soy el amor de tu vida, que no me puedes olvidar, que no hay nadie más, etc. La misma cantinela de siempre, encima tuviste el atrevimiento de decirme que nunca me dejaste botado cuando te necesité.
Te recuerdo que cuando me vine de usa te ofrecí pasajes de ida y vuelta, tu no quisiste venir a estar conmigo. Viste que todo el mundo me hizo la cruz, viste que necesitaba a alguien a mi lado y no quisiste ser esa persona. Me levanté "sólo" (con la ayuda de Dios y afirmandome en los pilares que son mi mamá e hija), ahora estoy haciendo todas las cosas que te dije que haria y que tu solo tomaste como palabras al viento de un hombre desesperado... Nunca me conociste. Tú, aún después de todo este tiempo, no sabes quién yo soy. Yo no soy la persona que se ahoga, soy quien ahoga. Por eso tuve que cambiar mi corazón y empezar de nuevo.
Hoy en día mis metas y objetivos son otras, las cosas que busco en una pareja son cosas que tú no tienes... Y sabes?, yo te habría visto como la mujer más valiosa de toda la tierra si me hubieras acompañado en este viaje.... Pero no quisiste. Y por eso ahora yo te mido a ti con la vara que me mediste a mí, te acuerdas cuando me dijiste "andate tu primero, arregla tus cosas y yo me voy después"?.
Arregla tus problemas y no vengas, porque yo no te quiero en mi vida.
por ahueonao q fuí.
