Bueno.
Actualmente tenemos una "mejor onda" gracias al link que tengo con su nueva esposa (enviudó hace unos años y a la de ahora le he recomendado restaurantes y hablamos a veces) y con su hijo menor, Griffin.
¡PERO! Es el único de Maiden con el que no tengo una foto.
Anécdotas, de la más actual a la más reciente:
2019, dos días o tres antes del estallido social: me quedé carreteando en el Sheraton con los argentinos que son fans y viajan con la banda. Estábamos en el bar de la piscina, comiendo pizzas y tomando chelas. Eran tipo 2AM. No éramos más de cuatro o cinco personas, muy piola, y nadie más, si era tarde. De golpe, aparece Bruce Dickinson, pide chelas y maní... a un metro de nosotros. No mira, no saluda, nada. Como sabemos que el weón es cuático, no pescamos, seguimos conversando. Raya para la suman, el loco estuvo como una hora al lado nuestro, y nada... Ya picados con los argentinos, hacíamos lo siguiente: nos poníamos como cuatro metros detrás de Bruce Dickinson y un loco sacaba la foto que parecía como si estuviéramos al lado. Por ahí anda la foto, la voy a buscar.
Sabíamos que no nos podía pillar, porque el loco SE PONE CUÁTICO. Basta con ver a estos weas en el avión el 2008-2009:
Bueno, la cosa es que Dickinson se entona, se cansa y emprende retirada. Le dijimos muy piola y uno de nosotros: "Bruce, we invite you a beer". Y quedó la zorra, compadre. El weón se puso a gritar que no lo weviáramos, que para un artista un hotel es como su casa y que estamos violando su privacidad, que una palabra más y llama a los guardias, y ahí no lo pescamos más. Fue apodado "el enano cancerígeno", porque es chico y tóxico.
El 2016, para el Book of Souls, voy al Sheraton, como, voy a la zona de la piscina y estaba Dickinson y yo. Nadie más. Estaba con un guardia chileno, con quien hablé y acordamos que si él se quería acercar, hacíamos la foto. Bacán.
Dickinson cacha, le dice el guardia, y hacía más calor que la remierda. Esperé dos horas, Dickinson se para finalmente, camina hacia mí, y cuando me va a hablar hace un amague y se va por otro lado. De la nada, aparece un niñito chico, como de ocho años, y le intenta regalar un dibujo de él mismo, súper infantil, y Dickinson se lo rechaza.
Ahí yo digo "ahhh, enano concha de su madre, que se vaya a la chucha". Y me voy para la casa, total ya tenía fotos con todos los otros. Me voy al estacionamiento subterráneo, pago, y adivina: Dickinson caminando al frente mío y me mira como acorralado po, como que "lo pillé". El weón como que esperaba que le dijera algo, y ni lo miré. Pasé por al lado y el weón me miró como "weón freak", y me fui po.
Esas dos tengo.
El séptimo hijo del séptimo pico
hijo del pico