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Mentiras, Mitos, Misterios Sin Resolver, Creepy Pasta, etc

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Nunca supe nada mas de ella. Solo me acordé de un viejo Fotolog.
 
La historia trata del soldado Humper Monkey, un criminal de 18 años que optó por enlistarse al ejército americano en vez de ser juzgado como adulto por sus crímenes. En 1980, en plena guerra fría, lo enviaron a Alemania a un antiguo escondite Nazi que había sido ocupado por el ejército americano en la segunda guerra mundial. (son 7 capítulos, si la weá les gusta las sigo publicando)
Interesante. Podrias seguir publicando
 
una vez hace mucho tiempo en la biblioteca bnacional me dio por buscar libros medievales podria jurar que en uno de los primeros bestiarios españoles salia el cuero de agua
 
La historia trata del soldado Humper Monkey, un criminal de 18 años que optó por enlistarse al ejército americano en vez de ser juzgado como adulto por sus crímenes. En 1980, en plena guerra fría, lo enviaron a Alemania a un antiguo escondite Nazi que había sido ocupado por el ejército americano en la segunda guerra mundial. (son 7 capítulos, si la weá les gusta las sigo publicando)

Dale, publica más. Aunque lo pille en ingles, se ve la raja.

Saludos, y siga no mas con el trabajo.

PS: Y tu traduccion de emely R. o tirate el link en ingles por ultimo por mientras.

PS2: Alguien sabe como o en base a que buscar, la historia de la pelicla ILS (them, ellos), voy a echarle una mirada a ver si sale almenos un nombre real, para ver si pillo algo, o almenos la noticia para postearla.
 
Dale, publica más. Aunque lo pille en ingles, se ve la raja.

Saludos, y siga no mas con el trabajo.

PS: Y tu traduccion de emely R. o tirate el link en ingles por ultimo por mientras.

PS2: Alguien sabe como o en base a que buscar, la historia de la pelicla ILS (them, ellos), voy a echarle una mirada a ver si sale almenos un nombre real, para ver si pillo algo, o almenos la noticia para postearla.

Mandate el link de la historia en ingles, porfa


Enviado desde mi ANDROEEEEEEEE
 
Dale, publica más. Aunque lo pille en ingles, se ve la raja.

Saludos, y siga no mas con el trabajo.

PS: Y tu traduccion de emely R. o tirate el link en ingles por ultimo por mientras.

PS2: Alguien sabe como o en base a que buscar, la historia de la pelicla ILS (them, ellos), voy a echarle una mirada a ver si sale almenos un nombre real, para ver si pillo algo, o almenos la noticia para postearla.
Si es esta misma pelicula o parte del argumento aqui tienes algo de info para buscar.
La historia básica de una pareja siendo aterrorizada por un grupo de personas que se basó en el famoso asesinato en la República Checa, que también fue hecho en una película francesa titulada Ils
 
ya, seguiré traduciendo el creepypasta para los que no cachan ná en inglés... termino el capítulo 3 y lo publico.

Capítulo 2:
¡DESPIERTENSE TODOS LOS HIJOS DE PUTA! ¡TODOS DE PIE! ¿! QUE MIERDA HACEN TODAS LAS PRINCESAS DUERMIENDO ¡? !TODOS FUERA DE LAS HABITACIONES¡
El grito me despertó. Me dolía el cuello por dormir en la silla y todavía tenía algo de Jet-lag. Estaba soñando que estaba atrapado en una espacio oscuro y grande, con algo respirando detrás de mí, donde no importaba a donde me volteara, siempre estaba detrás de mí. Estaba agradecido de haber despertado, pero el bocón hijo de puta estaba por ser callado a golpes.
Mientras todo eso estaba flotando por mi mente exhausta, ya estaba en pie y atento, pero en el fondo cansado. Mi visión desgastada se centró en un hombre en uniforme de combate, con una barra dorada de teniente en la solapa. Estaba furioso, pateaba sillas y gritaba a todo el mundo.
Me hubiera quedado dormido en mi uniforme, con mi abrigo empolvado, mis botas empolvadas, llenas de tierra y negras por el carbón del otro día. Mis ojos estaban por cerrarse y estaba cansado hasta los huesos.
¡ESTE ES EL MALDITO EJÉRCITO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA SEÑORITAS, NO UNA PUTA GUARDERÍA DE BEBÉS!¡DE PIE HIJOS DE PUTA! El hombre se las ingenió para gritarle a cada uno de nosotros en formación.
- !Ustedes son los hijos de puta más penosos que he visto en mi vida¡ ¿Quién es el encargado aquí? – todos nos miramos.
- !Yo soy, señor¡ - un tipo con pelo gris dio un paso al frente. La puta madre, el pobre imbécil sólo era un cabo. Todos los demás éramos soldados rasos, algunos especialistas.
- ¿Quién es el oficial a cargo de esta pocilga de imbéciles? – preguntó.
- Usted, señor – dijo el cabo.
- ¡Usted! Soldado Monkey, vaya a despertar a todos los demás. Los quiero a todos formados en 20 minutos – Noté que su uniforme no tenía ninguna arruga y sus botas brillaban como el sol.
- Señor, estos son “todos los demás” – le dijo el cabo, agarrándome el brazo antes de que pudiera partir – Esta es toda la unidad. Dormimos aquí por la temperatura.
El teniente miró a todos como si fuera a explotar. Se dio media vuelta, y se fue, mientras todos se miraron. Después de esto, todos los demás soldados se me presentaron, uno a uno. En esta unidad era el único que había sido enviado directo, todos los demás habían sido derivados de otras unidades, donde ninguno había sido jodido ni tampoco había servido más de 2 años en el ejército. La única explicación válida para que me enviaran aquí era porque había cumplido mi entrenamiento con grilletes en las manos.
Nos separamos todos y nos fuimos a nuestras habitaciones para cambiarnos y vestirnos. Tomé una ducha, el agua estaba caliente y agradable, mientras que el jabón limpiaba la sensación de la noche anterior.
Tomé la plancha y estiré mi uniforme en el escritorio, con una toalla entre el mismo y mi uniforme para que quedara bien. Un poco de trabajo más y estaría listo, sólo faltaba lustrar las botas. Me afeité rápidamente y me dirigí a la sala de diario.
Todos estaban de pie en sus uniformes y el teniente parecía jodido. Se fue alejando de la docena de teléfonos que estaba en la barrera del sector de mandos.
- ¿Por qué los relojes tienen distintas horas? – nos jodió.
- La primera es la hora local, la segunda es Zulu, la tercera está sincronizada con el pentágono y la cuarta con el NORAD, señor – respondió una mujer, E-3 de rango, que tenía un aparato ortopédico en la pierna. Me di cuenta de que sus tetas llenaban a la perfección la blusa del traje de combate.
- ¿Quién ordenó esa mierda? – volvió a joder el teniente.
- Señor, eso era lo que estaba en los paquetes de órdenes cuando llegamos aquí – la soldado, Stokes, respondió.
- ¿Qué paquetes de ordenes?- gritó el teniente. Excelente, este hijo de puta piensa que un buen liderazgo se trata de gritar.
- ¡Carter! Ve por el paquete de ordenes – gritó el soldado Mann. Carter llegó con el paquete.
- ¿Y por qué aun no me habían entregado esta mierda? – preguntó el teniente. Podíamos darnos cuenta de que este hijo de puta sería un problema.
- Usted no quiso revisarlo anoche, teniente, y tampoco preguntó por él esta mañana – respondió Carter. El teniente tomó el paquete de las manos de Carter y sacó un manojo de llaves de su bolsillo.
- Mierda, este tipo será un problema – gruñó entre dientes Mann. Sacó un paquete de Camels de su bolsillo y prendió uno. Yo fui a comprar una soda. Tenía 5 dólares en mi billetera y dudé que la máquina expendedora recibiera dinero extranjero.
Cuando volví, todo el mundo estaba preguntándose qué clase de imbécil era el teniente. La puerta se abrió y el aire nos golpeó a todos. Parado en la entrada, un tipo vestido con botas Mickey Mouse, guantes de tiro, una máscara y una gorra de clima frío, un par de pantalones de nieve y una parka con el gorro sobre la cabeza. Tenía una caja, sellada con un par de bandas de metal. Puso la caja en la mesa y se quitó la máscara.
- La quinta compañía envía esto. ¿Son la 2/19° de armamento especial? – preguntó.
- ¿Quién mierda pregunta? – preguntó el soldado detrás del escritorio.
- El tipo se río y respondió – Buena respuesta, buen OPSEC, ¿puedes firmar esto?
- Mason, ve a buscar al teniente – respondió el soldado mientras firmaba. Un tipo sin rango distinguible, pero con la solapa claramente evidenciando que había le habían quitado su rango, asintió y se fue.
- De verdad que están en medio de la puta nada- fastidió el mensajero, mientras le pedía un cigarrillo a Mann – El jodido servicio de correo no tiene ni la más puta idea de donde ustedes están, y todos los mapas dicen que es un área restringida. Estúpida mierda de guerra fría. (se me haría muy familiar esta frase en los años que vendrían)
- ¿Por qué mierda no estaba notificado de que estaba en camino, soldado? - gritó el teniente que aparecía por la escalera. La cara del mensajero pasó de “jodiendo” a “seriedad” – bueno, entonces por qué no fui notificado, respóndame soldado, soy un oficial. (esa frase no se me olvidará nunca).
- El mensajero se quitó la capucha de la parka, mostrando una insignia de oro en su gorro y le respondió al teniente – Yo también lo soy, así que no tengo por qué responderle a usted. – mientras se arreglaba – Firmen esa mierda, asi me puedo ir de esta caverna y volver a la civilización. El teniente se deshizo en disculpas y gestos, firmando el registro.
El mayor pateó la caja a través de la puerta, y se fue cerrando las puertas dobles. Ahí fue cuando entendí el porqué de las puertas dobles. Funcionaban como bloqueos de aire, dejando el frío afuera. Estaba nevando afuera.
- ¡No se queden ahí, que alguien lleve esto a mi oficina¡ - dijo el teniente, enojado con nosotros. Suspiré, tomé la caja y la llevé a la oficina. Era muy pesada, pero siempre he sido más fuerte de lo que la gente pensaría por mi tamaño.
Seguí al teniente por las escaleras, y por alguna razón que desconocida, empecé a temer que la habitación a dónde íbamos era la habitación del suelo sucio. Tuve un momento de tranquilidad cuando una ampolleta se prendió en medio de unos bloques de hormigón. Ahí estaba una habitación a mi izquierda, con casillas de correo a la derecha, un contenedor entreabierto, y la puerta cerrada con cadenas que tenía la ventana completamente blanca. Así como también estaba la ventana a su derecha. Eso quería decir que la nieve tapó toda la entrada. La puta madre.
Pasamos por la puerta detrás de las casillas, donde habían 3 habitaciones más. La primera tenía recién pintada una inscripción que decía “1SG”, la otra “XO” y la que el teniente me dejó pasar “CO”. Dentro las luces estaban encendidas, y el escritorio estaba lleno.
- Déjala ahí, soldado. Luego vaya a espera a fuera por si lo nesesito – dijo el teniente, sentándose detrás del escritorio.
Dejé correr mi mente mientras el teniente abría el paquete, de donde sacó mapas, ordenes escritas en máquina de escribir, y más paquetes pequeños. Mis piernas empezaron a doler y mis rodillas estaban adoloridas. El teniente salió comiéndose un sándwich. El hijo de puta no me ofreció ni mierda, sólo estuve ahí esperando a que el idiota terminada.
- Vaya a buscar a todos los demás, y dígales que esperen formados enfrente al edificio – me dijo.
¿Afuera?¿En la puta nieve?¿Estaba drogado? Me incorporé, le di una mirada afirmativa y me fui de ahí. Cuando llegué a la sala de diario, estaban todos fumando cigarrillos y bebiendo soda. Stokes había abierto su aparato ortopédico y se estaba frotando la rodilla mientras suspiraba.
- El teniente quiere que nos formemos afuera – dije.
- ¡Oh, pero que mierda, tienes que estar jodiendo! – me respondió otro soldado, Cobb. Miré a mi alrededor y miré afuera. Estaba completamente blanco y no podía ver ni los pasos que se marcaban en la nieve.
- Eso fue lo que dijo – respondí – Dijo que nos formáramos cruzando la calle.
Gruñendo y fastidiados, fuimos todos a buscar el equipo de nieve. Cuando volví al sector de mando, estaba todo el mundo excepto Stokes. El soldado Cobb tenía en sus manos una bobina de cable 550 en la mano.
- Muy bien, todos tienen que tomar un corte de esto – apuntando a otra bobina de cable 550. – Átenlo alrededor del cinturón de su parka, luego enróllenlo a este.
Revisé y me di cuenta de que no se podía ver a más de 2 pies. Stokes estaría en el extremo de las barracas y yo estaría en el otro final. Tan pronto como el teniente saliera, podríamos volver a entrar. Asentí estúpidamente. Todos estos soldados sabían mejor que yo. Yo seguía instrucciones, y era el quinto fuera de la puerta.
Cobb no estaba jodiendo, apenas podía seguir los pasos y no podía ver mi mano si la ponía enfrente mío. Eran sólo las 1600, y estaba oscurísimo, con el viento golpeando por todos lados. Debí haberme muerto en el bus y ahora estaba en el infierno.
Sentí que la persona que estaba detrás de mí se agarró de mi espalda y alcancé a tomar su mano. Formaríamos 4 filas, con suerte de 4 soldados por cada una. Tropecé en el soldado frente mío y me paré pegado a él, hombro con hombro. La formación más apretada que podías ver.
- ¡Diez minutos¡ - Gritó el soldado a mi lado.
- Ok – le respondí y repetí el mensaje al otro soldado.
- ¡Entendido! – respondió el soldado, que aún estaba sujetando mi mano. Lo agarré con mi brazo y tembló de frío.
- ¡Cinco minutos! – me gritó el soldado, y lo volví a repetir.
¿Dónde mierda estaba el teniente? ¿Qué clase de loco era para mandarnos a todos a esta mierda? Si no estuviéramos todos atados, nos hubiéramos esparcido por todos lados y todos nos hubiéramos perdido. Joder, si no estuviésemos aferrados de las manos estaríamos solos en esta blancura.
- ¡A LA MIERDA ESTO, VOLVAMOS! – gritó el soldado a mi izquierda. Pasé el mensaje, y sentí como el tipo a mi derecha me tiraba para delante. Volvimos a las barracas, todos cubiertos de nieve y con hielo en las máscaras para el frío.
- ¿Dónde está el teniente? – preguntó Cobb.
- ¡JUSTO AQUÍ! ¿! ACASO NO PUEDEN SOPORTAR UN POCO DE PUTA NIEVE HIJOS DE PUTA?¡ ¿!TIENEN MIEDO DE UN POCO DE NIEVE NIÑITAS¡? – llegó gritando desde las escaleras.
- Señor, mire afuera. Por el amor de Dios, ¡es una ventisca! – dijo otro soldado, del que no pude ver su nombre.
- ¿Acaso les dijeron que trabajarían solo en verano? ¡SAQUEN EL CULO AFUERA, MALDICIÓN¡ - gritó - ¿Y QUE MIERDA ES ESTA CUERDA?
- Seguridad contra ventiscas, para que ninguno de nosotros se pierda – dijo Cobb.
- Eso es cuento de viejas. Será mejor que estén en 5 minutos fuera princesas, si tengo que entrar a buscarlos, será un infierno el que deberán pagar – gritó el teniente, golpeando las puertas, haciéndose camino afuera.
Cobb prendió un cigarrillo, y me ofreció uno. Lo tomé pero no lo quise fumar. Miré alrededor.
- Dime que no salió sin protección – dijo Stokes, sacudiendo la cabeza.
- ¿no tenemos que ir a formarnos? – pregunté mientras miraba a los demás. Todos estaban sacándose el equipo contra el frío y enrollándolo para poder sentarse en el piso.
- No te preocupes, Monkey.
Luego de media hora, la gente empezó a vagar o hablar entre sí. Stokes sostenía sus manos con Cobb, y caminaron por el pasillo juntos. Me dirigí a donde estaba Mann.
- ¿Qué pasa ahora, Mann? – le pregunté, apuntando a la puerta. ¿trataremos de rescatarlo?
- ¿En noviembre, en una ventisca?¿ de noche? Mira, Monkey, el teniente salió en chaqueta de campo y el traje de combate, sin ninguna protección.
- ¿Está muerto verdad? – pregunté.
- Así es – Mann respondió, poniéndose detrás del escritorio. – Esta noche te toca el sector de mando es, mañana en la mañana podremos llamar a la Quinta Compañía y les informaremos que perdimos a nuestro oficial.
Miré por el pasillo. Luego me di cuenta de que la nieve no se mantenía en el suelo, el viento la volaba y la conducía montaña abajo. Estábamos muy alto como para quedarnos por mucho tiempo. Ese verano, encontramos a nuestro oficial.
 
Capítulo 3 de la historia del soldado Monkey, para que el tema no se muera y mientras esperamos que salga un tema de calidad en el foro.

Capítulo 3
Todos estaban durmiendo en la sala de diario. Mann se había rendido de tratar de conseguir señal en la televisión y estaba leyendo una porno. Estuvimos pasándonos una botella de Whiskey uno al otro de vez en cuando, dando pequeños sorbos a la botella.
En el pasillo y por el otro lado de la puerta que daba a la escalera se escuchaba un gemido horrible. Las puertas que daban a fuera se sacudían y sonaban de vez en cuando, haciendo que me imaginación pensara que se trataba del teniente, con su piel blanca y de cera, empujando la puerta con sus manos congeladas. Ya habían pasado más de 6 horas desde que se fue.
El hecho de que no haya vuelto no jodía a nadie, y hubiera sido muy jodido para mí demostrar que a mi me importaba.
Salté asustado con un sonido muy fuerte desde el pasillo.
- Relájate, Monkey, es sólo el viento – dijo Mann, cerrando la porno y dejándola en el mostrador.
- ¿Por qué no llamamos a un equipo de rescate? – pregunté, apuntando a los teléfonos en el escritorio. Habían 12 y estaban todos conectados a esas grandes y viejas entradas de telefonía.
- Sólo uno de esos funciona, y comunica con la oficina de compañía. En este momento, nadie está por que no estamos en operación. – dijo Mann.
Otro gruñido se escuchó por el pasillo y me estremecí. En el pasillo las luces parpadeaban y algunas permanecían apagadas. Mann miró al pasillo.
- Odio este estúpido lugar – se quejó – Llamaremos a la quinta compañía mañana y le dijeron que perdimos al teniente – me dijo mientras se percataba que temblaba por los sonidos que sonaban desde la escalera. – Mira, seguiremos el concejo de Cobb, Monkey, el solía ser entrenador en ambientes árticos antes de que lo atraparan vendiendo crack.
Asentí. Mann volvió a tomar su revista porno, y fui a buscar a las gavetas algo para leer. Encontré el libro de registro del sector de mando, y empecé a leerlo. Había solo dos meses con registros. Aparentemente Cobb ha estado aquí, por sí mismo, con solo algunos constructores viniendo durante un mes. El registro tenía algunas notas de grito y algunos sollozos desde el baño del tercer piso. Luego de una semana escuchando esos sonidos dejó de hacer rondas en los pisos de arriba.

Los otros 18 soldados, incluyéndome, habían llegado hace no más de un mes. Yo era el único además del teniente que había llegado en la última semana. Mi llegada fue registrada en el momento que recibí mi equipo de la vieja TA-50 y me entregaron la ropa de cama.
Mann registró que el teniente había salido, sin su equipo para climas fríos en medio de una ventisca, a pesar de haber sido advertido y que no había regresado luego de una hora. Se presumía su muerte. Pero no era el único, al parecer un soldado E-5 se había emborrachado y había salido sin regresar. También se presumía muerto.
De pronto en el piso de arriba se escuchó “BANG BANG BANG”. Salté del susto, asi como también Mann. No me sentí tan mal.
- ¿Qué mierda fue eso? - pregunté jodido.
- No lo sé – admitió Mann – Pasó ahora y antes. Joder, espero que no seas un marica, Monkey.
Mann abrió un cajón del escritorio y sacó dos Colt M1911A1 en sus fundas.
- Ponté esto, hijo – me dijo Mann. El hombre parecía en la mitad de sus 30. Tomé el arma y me la sujeté como él lo hizo.
- ¿Por qué estamos…? – Mann me calló. Abrí mi boca en ademán de preguntar ¿Por qué? Cuando de pronto un fuerte grito vino de la escalera. Después empezó a sonar como si una mujer estuviese sollozando muy fuerte. El pelo de la parte de atrás de mi cabeza se erizó.
Mann me pasó una linterna, y vi que la luz de la sala de diario se apagó, mientras se oía el click de la cerradura. Tenía todo el cuerpo con piel de gallina, joder, incluso en las bolas, y el culo lo tenía apretado. El sollozo iba superpuesto con gritos desgarradores.
Se escuchó otra vez el “BANG BANG BANG. Mann estaba sonriendo, pero su rostro de veía enfermo. Estaba pálido.
- Es una de esas noches – dijo.
Hice como que no me había percatado del temblor en su voz. Escuché como si sonaran puertas abriéndose y golpeándose en el piso de arriba, mientras que otro grito cruzó desgarrando la atmósfera desde el pasillo. En ese momento era como una película o algo así, las luces se apagaron desde el pasillo, una a una hasta que la sala de mando quedó a oscuras.
Escuché pasos desde el pasillo cuando la luz de emergencia saltó. Una luz roja llenó la oscuridad y nos pintó a Mann y a mí como si fuésemos cadáveres mutilados.
- Gracias a dios. – Mann respiró y lo miré. – La últma vez no cortaron la luz ¿Quieres ver algo alucinante? - Su respiración se podía ver por la luz roja. Asentí, prendió la linterna y se paró. – Mira esto, totalmente cargada ¿cierto?
Asentí, lo había puesto poner un paquete de baterías nuevo hace no más de 20 minutos atrás. Ya de pie, rodeó el escritorio y abrió la puerta del pasillo. Un aire frío me golpeó la cara, de algún lado el aire de afuera tenía que entrar al edificio. Mann deslizó la linterna encendida por el pasillo, mientras que el rayo de luz se veía surrealista.
- Mira la luz – me dijo.
Asentí en silencio. Tenía la boca seca. Por arriba de nosotros sonaba como si alguien estaba marchando con botas. Hubo otro grito que cruzó por los respiraderos del piso. La luz se mantuvo brillante, limpia y blanca, y estaba a punto de preguntar por qué tenía que ver la luz de la linterna cuando sucedió.
La luz se fue atenuando, luego volvió, luego empezó a parpadear, y volvió. De pronto se fue atenuó de manera extrema, se mantuvo así un momento y se apagó. Parpadeó un momento y luego volvió atenuarse.
- Jodido ¿no? – Me preguntó Mann – es por esto que Cobb dejó de hacer rondas, y por lo que nosotros tampoco lo hacemos. Nunca sabes cuándo va a pasar.
Su rostro se veía extraño con la luz de emergencia roja. Nos sentamos en silencio, mirándonos, cuando otro grito extremadamente fuerte sucumbió en el ambiente. Cuando el estruendo vino de la puerta detrás de nosotros, por la pequeña oficina detrás del sector de mandos, ambos saltamos.
- ¡A LA MIERDA ESTO! – grité y me puse de pie.
Tenía los nervios de punta, pero no me iba a quedar ahí sentado esperando. NO EXISTE NINGUNA MIERDA COMO LOS FANTASMAS. Esto que pasaba tiene que ver con los efectos del frío y la puta ventisca que hay afuera.
Me dirigí a la puerta y la abrí, diciéndome que debía haber una ventana o alguna ventilación que hubiese estado jodiendo. El aire tenía que haber generado esos sonidos porque el aire no podía salir, pero al abrirla la luz roja mostró un catre, un saco de dormir, un escritorio y una silla. Sin ventanas, sin ventilación.

- Cobb pasó la última semana que estuvo solo encerrado ahí por las noches asegurado con las pistolas. Como ves, tiene algunos tics por estos días – dijo Mann que estaba justo detrás de mi.
Cerré la puerta y me di la vuelta. Miré a Mann y le dije
- Esto es una mierda. Alguien nos tiene que estar jodiendo.
- ¿Quién? ¿Quién se daría el trabajo de jodernos? No hay ninguna puta unidad cerca de nosotros. La mas cercana está a 5 millas de aquí, y hay otra cruzando la puta montaña, estamos por encima del puto resort de ski, Monkey. – me respondió Mann, jodido con mi actitud.
No me importó, esto era una estupidez. Este es el maldito ejército de los estados unidos de américa, joder, nadie podía creer en fantasmas.
- Dame las putas llaves, iré arriba – le dije a Mann.
Tomé otra linterna, le puse baterías nuevas, luego tomé las baterías que sobraban en mi bolsillo.
- Entiendes que no podremos escuchar tus gritos por sobre el “viento” ¿verdad? – me dijo Mann, con un extraño énfasis cuando dijo “viento”.
Asentí, y no alcancé a dar dos pasos cuando Mann me detuvo.
- Mira, chico, entiendo que seas el puto amo porque saliste bien del AIT y el básico, pero escúchame – me dijo con un tono muy urgente – Mira, hay ciertos lugares del ejército que están embrujados. Esto no lo estoy inventando, chico. El Hospital Madigan Army en Fort Lewis está embrujado, la parada de campo en Fort Riley Kansas está embrujada, Darmstadt está embrujada, todo el maldito lugar. No empieces a joder por aquí
Pude percatar la seriedad en su voz y recordé que él había estado en el ejército 8 años antes de caer en su rango actual. Había sido instructor en Red Stone, entrenando tropas antiquímicos, hasta que lo encontraron teniendo sexo con una de sus estudiantes. No alcancé a sentarme cuando salté de un golpe con una risa estúpida que venía del pasillo.
- Es solo el viento, chico – me dijo Mann.
No sonó muy convencido, pero decidí que sería mejor quedarme con él. La noche pasó, pero sólo una hora o un poco más estuvo llena de ruidos extraños. Las luces volvieron a las 3 AM, y el viento dejó de sonar. Estaba agradecido de haber rellenado el horno antes de la cena.
Comimos comida lista al desayuno, Stokes y Cobb se fueron en el único vehículo que teníamos y nos consiguieron comida. Según Mann, afuera en la nieve había un edificio que servía de comedor. El cocinero dejaba la comida lista a veces.
Llamamos a la quinta compañía y notificamos lo que pasó con el teniente. El soldado al otro lado de la línea no sonó sorprendido, ni siquiera preocupado. Solo preguntó si teníamos otra baja aparte de él. Me fui a dormir. La cama era incómoda pero el sonido de los demás hablando era acogedor.
 
cauros un misterio cuatico es este el hecho de que tintolio no quiera que haya una wiki externa del antro!!
difundan cauros,no dejen que todos esos aportes queden en nada,esa wiki no se robara el publico del antro ,al contrario lo promocionara aun mas
http://xurl.es/4vzgz
DIFUNDAN CAUROS
 
Traduccion de perro pero algo es algo jeje
Capítulo 4

Dormí hasta alrededor del mediodía, y me desperté a alguien pateando. Bleary miró, me levanté y salí por la puerta de la habitación y día en el área de CQ. Carter se quitaba el abrigo, y había otras dos personas allí.
Un capitán y un sargento de primera clase.
"Jesucristo, que nos dicked mierda". El SFC puteado. Cuando se quitó la parka, leí el nombre de "Vickers" en el pecho. Tenía alas, alas de salto de aire de asalto y una insignia de explorador.
"¿Quién eres tú?" el capitán me preguntó.
"Monkey privado, señor." , Le dije.
"Jesús, Vickers, que es justo fuera de la bota". el Captian sonrió. Cuando se quitó la parka vi su nombre obispo."Bueno, Monkey privado, ve por todo el mundo. Habíamos el comedor nos carga con un par de mermites para que ustedes puedan tener agua caliente esta noche y comida para el desayuno."
"Sí, señor". He dicho. Fui a la recepción, y escribió lo que las habitaciones tenían las personas en ellas.
Dieciocho, de más de ochenta habitaciones. Jesús. Reuní a todo el mundo, y hubo preguntas sobre el nuevo CO o XO, y el nuevo NCO.
Nos reunimos para la cena, y comimos charlando sobre lo que es un agujero de mierda nos quedamos atrapados pulg El otro extremo del pasillo de repente se oscureció y el Captian nos miró.
"Es 1.800 horas". Cobb dijo. THe Captian levantó una ceja, pero lo dejó mentir. Unos diez minutos más tarde, las luces parpadearon de nuevo.
"Todas las noches, señor." Cobb dijo. Un grito corrían por las escaleras, y el capitán Obispo y Vickers SFC intercambiaron una mirada.
"Déjame adivinar, sólo el viento?" Capitán obispo preguntó. Cobb asintió con la cabeza, y el CPT y las miradas intercambiadas SFC.
"El Ejército espera que en realidad te quedes aquí?" El capitán dijo Bishop. "Este es outfuckingrageous! En doce años en el ejército nunca he visto ninguna mierda como esa."
Las botas se estrelló arriba. Enrolle el culo, había muerto nazi está allá arriba, yo lo sabía. SFC Vickers levantó la vista.
"¿Qué tan mal lo entiende, los soldados?" SFC Vickers preguntó mientras otro grito arrancado por el pasillo. Me di cuenta de Cobb fue scootched arriba en la esquina, estaba comiendo sin mirar a su plato. Había visto que en Juvie mucho.
"Bastante mal, sargento. Hemos prácticamente abandonado nuestras habitaciones, y en la noche, nos quedamos todos aquí". Stokes le dije. "¿No has oído lo peor de todo. La semana pasada fue muy mal".
"¿Qué tan malo, soldado?" Capitán obispo preguntó. Sonaba auténtico, no fingiendo.
"Voces, señor. Podíamos oír voces". Stokes estaba mirando su plato.
"¿Qué clase de voces?" Capitán obispo preguntó en voz baja. Arriba, el pisar fuerte sonó de nuevo.
"Las voces alemanas, señor. Y riendo". Stokes dijo. Miré a mi alrededor y vi que todos los demás asintiendo.
"Todos nosotros estar aquí, tommorrow, vamos a buscar en este maldito edificio." Vickers dijo. Un grito hizo eco de sollozos de los respiraderos.
"Trata de dormir un poco, las tropas. Dios, esto no es más jodido." Captian dijo Bishop. Vio que Carter y Mann tenía la .45 's de nuevo, y levantó una ceja.
"Aquí, señor." Mann dijo, entregándole la pistola del capitán Bishop.
"¿No debería esto ser en la sala de armas?" Obispo pidió.
"No tenemos las llaves. Cobb Encontré esto en una de las oficinas de arriba". Mann respondió, y asintió con la cabeza Cobb. Un gemido lento y triste flotando por las rejillas de ventilación y el pasillo, que anuncia una brisa fría que convirtió a la congelación habitación. Nuestras respiraciones plumed fuera.
Las luces excluidos, a las once, y me desperté con el sargento Vickers y juramentos del capitán Bishop. Tiré de mi silla y me volví a dormir.
Tuvimos comando, por fin. Las cosas serían bien.
(OK, voy a salir. Probablemente voy a añadir a esto. Las más jodido semana de mi vida)

EDIT --------------

Ya sabes la mejor parte de todo esto?
Ninguno de vosotros me va a creer. No se trata de lo que ya está escrito, no sobre el resto. Diablos, cuando estaba destinado en otros puestos, NADIE puta creía que la mierda que vimos durante los meses previos a conseguir la unidad operativa.
La mierda mierda, toda la mierda que vi, y lo que el Ejército hizo al respecto, nadie va a creer.
Mañana, voy a publicar lo que sucedió al día siguiente, lo que encontramos sobre el edificio, y lo que le pasó a Cobb.
 
Lei anoche la historia completa del Monkey y da la impresion que fuera a ser algo mas cuatico, pero al final es como bien "meh..."


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